Cómo aplicar el growth hacking
En el mundo empresarial, muchos empresarios están en constante búsqueda de estrategias o técnicas que permitan a sus empresas crecer de manera exponencial sin que necesiten invertir un exceso de dinero y/o tiempo. Que un negocio crezca sin el mínimo esfuerzo y gasto económico es el sueño de muchos empresarios y emprendedores; y a pesar de que en un principio pueda parecer una utopía, gracias al Growth Hacking este anhelo puede llegar a ser una realidad.
Empresas mundialmente famosas como Facebook, AirBnb o Dropbox han sido de las primeras en emplear esta nueva técnica de crecimiento empresarial. Uno de ellos, AirBnb, tuvo que probar varios fracasos comerciales antes de instaurar la técnica Growth Hack mediante la búsqueda de clientes en Craiglist, una web de anuncios clasificados que ya contaba con una gran base de usuarios, los cuales se encontraban en búsqueda de hospedaje. Gracias a emplear el email marketing, AirBnb comenzó a contactar con dichos usuarios de Craiglist para convencerles de poner sus anuncios en su plataforma. Mediante esta estrategia de Growth Hack, AirBnb logró de manera muy efectiva aumentar su número de usuarios.
¿Qué es el Growth Hacking?
El concepto Growth Hacking está formada por dos palabras: Growth, que en inglés significa crecimiento y viralidad, y Hacking, del verbo hackear, también usado para describir la habilidad de programar soluciones creativas para resolver problemas en la vida real. En pocas palabras, se puede definir como una disciplina que busca, mediante un mínimo gasto y esfuerzo, aumentar rápida y notoriamente el volumen de ingresos, impacto y usuarios de una empresa.
Growth Hacking surge de una necesidad muy sencilla: la de crecer, crecer y crecer. Toda estrategia tomada por el Growth Hacker, el cual es el profesional que se encargará de usar estrategias creativas y económicas para incrementar el crecimiento y rentabilidad de una empresa, irá destinada única y exclusivamente para hacerla crecer. Para poder lograr dicho objetivo, este profesional redefinirá la distribución y productos de la empresa con el fin de que estos lleguen a un máximo número de personas y/o potenciales clientes.
¿Cómo aplicar el Growth Hacking?
Para poder implementar esta disciplina en una empresa, será necesario plasmar paso a paso cómo se va a proceder para así lograr, de la manera más eficiente, que esta crezca. Dichos pasos son totalmente válidos y aptos para cualquier entidad, sin importar si es una que acaba de comenzar su actividad empresarial o, por el contrario, ya cuenta con una larga trayectoria a sus espaldas.
1. Trabajar arduamente en la creación del producto
No se trata solo de vender un servicio o producto de una manera creativa, original y más económica, sino que también, para que a largo plazo funcione, este debe contar con una buena materia prima. Por este motivo, la primera fase del Growth Hacking es crear un producto que realmente sea bueno y valga la pena.
Para poder llevar a cabo este fin, será necesario trabajar arduamente para que el resultado final sea de la mejor calidad posible y que los consumidores se sientan orgullosos de adquirir y compartir con más clientes potenciales. En caso de que un producto esté ya en el mercado, lo más conveniente sería analizar si este funciona tal y como se espera y, en caso contrario, averigua qué aspectos se podrían mejorar.
2. Analizar el mercado y, sobre todo, el embudo del Growth Hacking
Una vez esté el producto listo para ser lanzado, es de imperiosa necesidad realizar un previo análisis de los datos recopilados, los cuales han de tener como objetivo principal el consumidor. Durante esta segunda fase se tratará de definir el comportamiento de los posibles clientes para que, de este modo, poder trazar un camino por el que van a pasar, con quién se van a relacionar y cómo y dónde lo van a hacer. Es en estos puntos cuando se deberá implementar distintos trucos (también conocidos como hacks) creativos de captación, etc.
En esta fase es cuando entra en juego el conocido método llamado embudo de conversión, el cual consiste en examinar todo el proceso que realiza el usuario desde que escucha hablar del producto de una empresa o marca hasta que acaba convirtiéndose en cliente de esta. Es decir, es la creación de un mapa que señale el comportamiento de los usuarios. Al «embudo de conversión» también se le conoce como «proceso de conversión». El embudo de conversión del Growth Hacking nos indica el proceso que sigue el usuario y los puntos débiles.
3. Definir objetivos
Establecer una serie de metas a conseguir dentro del proceso de crecimiento permitirá que se trace un camino que guíe a las empresas; además, también permitirá que el trabajo se divida en pequeños objetivos, haciendo que sean más asumibles y fáciles de realizar. Se ha demostrado que marcar pequeñas metas para cumplir en un determinado tiempo hará que se resuelvan de mejor manera.
4. Ser creativo
Al ser uno de los pilares fundamentales del Growth Hacking, la creatividad será de vital importancia. Viejas técnicas de marketing usualmente empleadas por muchos empresarios acaban resultando excesivamente caras y no siempre son efectivas; en la mente de los Growth Hacker existen muchas más posibilidades con mayor creatividad a aplicar, las cuales permitirán que las empresas y entidades se ahorren dinero y los resultados sean más óptimos.
5. Tener la mente abierta
Que un Growth Hacker tenga la mente abierta a los cambios y a entender y llevar a cabo nuevas formas de trabajo es fundamental.
No solo la creatividad será importante, sino también lo es una filosofía de ahorro: ahorro de tiempo y dinero.
¿Qué es un Growth Hacker?
A pesar de haberlo mencionado con anterioridad, es normal que muchas personas no entiendan qué es un Growth Hacker y cuál es realmente su función a la hora de implementar el Growth Hacking. Es posible definirlo como el profesional encargado de implementar estrategias creativas y de bajo coste para ayudar a las empresas a adquirir un mayor número de clientes y, además, les permitirá retenerlos a lo largo del tiempo. Por otro lado, también les permitirá crecer y hacerse hueco en el competitivo mundo empresarial.