Es innegable que las palabras están recuperando la importancia que tuvieron en el pasado. Antes, cuidar el lenguaje no era opcional. Pero con la llegada de internet, la calidad de los contenidos ha empeorado, al igual que la veracidad de un porcentaje alto de las noticias y de la información que circula. En la última década, se ha evidenciado la importancia de escribir bien, como elemento diferenciador en los textos. Ahora, es muy difícil ser creíble con faltas de ortografía, mala redacción o con mensajes contradictorios, mal expresados, que puedan resultar confusos para el lector. El copywriting es el arte de la persuasión en la escritura, donde se cuida el mensaje tanto en forma y técnica, como en estética. Surge en Estados Unidos dentro del ámbito publicitario.
¿Quién es copywriter?
Un copywriter es una persona formada en escritura. No es alguien con imaginación o cierta facilidad para escribir, como se suele pensar. Es alguien que cuenta con estudios específicos en la materia, tiene una técnica, y cuenta con las herramientas necesarias para desarrollar esta actividad de la manera correcta.
Las empresas suelen precisar de este perfil profesional cuando otros métodos de posicionamiento son insuficientes para lograr los objetivos fijados. También cuando se busca destacar más allá de los motores de búsqueda. Un buen copywriter prioriza la comprensión lectora de las personas sobre los algoritmos.
El copywriting en la publicidad
La publicidad se ha convertido en un sector complejo, donde las cualidades del equipo creativo y de marketing quedan patentes en el resultado final. No basta con tener un producto y querer venderlo. Ahora también cuenta la forma. Y la historia que hay detrás.
El copywriting es una pata más de la estructura de un contenido publicitario. Como parte de un total, tiene que estar elaborado de tal forma que concuerde con el resto de elementos, como puede ser el aspecto audiovisual.
Es recomendable realizar pruebas, a nivel digital, para aprender a separar lo que realmente funciona, de lo que no. Parte del aprendizaje es basarse en el acierto y en el error de la experiencia.
¿El anti-SEO?
Esta técnica nace para su desarrollo en marketing, y es compatible con el SEO. Aunque, en ocasiones, el copywriting puede resultar un término medio no aconsejable para aquellos que buscan el posicionamiento mediante palabras clave. Pero con práctica y experiencia, se pueden lograr ambos propósitos.
Un ejemplo de anti-SEO sería el crecimiento digital en contenidos de pura ficción, como la literatura. Y ni siquiera, porque podría haber, en ese caso, contenidos complementarios a los textos originales que sirvieran para crecer en Google.