El tráfico cualificado es la clave para cualquier negocio. Todo aquel que haya intentado digitalizar su empresa ha oído hablar de ello, y ha oído sobre la importancia del mismo. Pero claro, toda persona ajena a este mundillo puede no entender la importancia de este llamado tráfico cualificado. ¿Cómo se diferencia del tráfico normal? Y sobretodo, ¿cómo sé que mi tráfico es cualificado? Son muchas preguntas, y es importante ir poco a poco para entenderlo todo. Empezamos por lo básico.
¿Qué se considera o qué es el tráfico cualificado?
En términos simples, el tráfico cualificado son los visitantes más cercanos (o perfectos) para tu negocio, producto, o estrategia. Es decir, las visitas que tienen el mayor porcentaje de conversión para tu negocio. Dicho así, parece sencillo, ¿no? Si vendemos cursos, traeremos gente que esté interesada en cursos de ese estilo o campo. Bueno, hay más detalles.
El secreto está en la segmentación. Por mucho que obtengas tráfico “cualificado” para tu producto, es muy posible que estés esquivando y no hayas detectado aún más cualificado para la venta. Y aquí nace una nueva pregunta, ¿debemos trabajar de la misma forma ambos tipos de tráfico cualificado?
¿Cómo puedo obtener tráfico cualificado?
Existen diferentes formas para cumplir este objetivo. La más común viene por publicidad CPC (Coste por click). Creamos un anuncio enfocado a una audiencia específica, y obtenemos dichas visitas. Esta también es una forma muy directa de obtener las visitas más especializadas y específicas, y por tanto, las más cualificadas.
Si tenemos varias páginas de ventas para experimentar y/o captar ventas de una forma diferente, por ejemplo, una para captar emails y convertirlos después, y otra con el producto para la venta directa, lo más recomendable es crear varios anuncios. El de venta, para la audiencia más especializada, y para los emails, especializada, pero menos. La idea es captar los grupos de audiencia especializados en tu producto sin dejarnos nada. Como detalle final, este proceso está protegido por (por ejemplo), un código de Facebook que impide que el mismo visitante reciba de nuevo el anuncio una vez convertido. Otro de los formatos publicitarios más habituales es el CPC, pero no en redes sociales.
Google Ads también ofrece este servicio, además de diversas ayudas con palabras clave para poder crear los diferentes anuncios segmentados. Es más complicado, pero suele ofrecer más resultados.
La solución a largo plazo recae en obtener el tráfico de forma orgánica y gratuita, a través de contenidos relacionados con el producto. A largo plazo es la que más trabajo lleva y mejores conversiones trae (casi) sin fecha de caducidad. Pero a corto plazo no ofrece a penas retorno, y hasta que no vayamos cerrando el embudo orgánico, no obtendremos tráfico cualificado.
Este tráfico se suele aprovechar para ofrecer versiones gratuitas e interesar por el producto completo, y sobretodo la captación de emails para monetizar más tarde.
Ya tengo tráfico cualificado, pero ¿cómo lo utilizo bien?
Muchas veces (salvo que tengas mucha suerte), no suele servir simplemente traer tu tráfico a tu página de ventas. A veces, es necesario poner nuestro toque personal, y detectar oportunidades.
Si hemos seguido las indicaciones anteriores, tendremos varias páginas con objetivos
diferentes, y vías de obtener dicho tráfico diferente y diversos.
Ahora bien. Hay que saber cómo usarlo. Si utilizamos programas de email marketing, una de las partes más importantes es la segmentación de los emails. En diferentes formularios podemos obtener registros a un grupo de emails específicos, por ejemplo. De esta forma, sabremos qué % de gente y su origen llega hasta qué partes de la página de ventas, o se registran en un punto concreto. Además, si combinamos esto con A/B testing, podemos utilizar diferentes versiones de la misma página para medir las conversiones de un mismo grupo de audiencia.
Complicado, ¿verdad? El detalle final está en repetir estos procesos para las páginas de
venta que tengamos, y para los diferentes formatos de obtener tráfico, desde la publicidad en redes sociales, hasta la publicidad directa de Google, y sobretodo la orgánica, pues es la más complicada de convertir en el corto plazo.
Debemos tener claro cuáles son nuestros grupos, qué emails debemos enviar a qué tipos de grupos, con cuáles podemos realizar una venta más directa, y cuáles necesitan más trabajo o información. Preparar testimonios u opiniones del producto no siempre funciona con todo el mundo, pero la idea es experimentar con nuestros grupos para conocer la audiencia de nuestro nicho.
De esta forma, también, podremos mejorar la página de venta más directa para incrementar el ROI (el retorno de nuestra inversión). Con el trabajo suficiente, tendremos el beneficio cerca, y el crecimiento constante a medio plazo.
He logrado vender, ¿cómo mantengo el tráfico cualificado?
Mucha gente después de obtener la venta del producto, se olvida de que esa persona HA sido un tráfico cualificado perfecto. Si simplemente nos olvidamos de ello, estaremos perdiendo un potencial futuro cliente.
Aquí es donde, si tenemos ingenio, utilizaremos las tácticas previas. Podremos crear un grupo de emails para aquellos que hayamos convertido. Por ejemplo, una vez realizada una venta y para poder enviar los detalles el pedido, el cliente necesita escribir su email. Ahí podremos realizar esa nueva segmentación. Este grupo podremos utilizarlo para actualizaciones del producto, nuevas versiones o mejoras, o directamente productos nuevos que puedan interesarle. Manteniendo el contacto con el cliente
para monetizarlo en el futuro, pues ha sido un visitante cualificado en su día.
Si tenemos la posibilidad de ofrecer soporte por el tipo de producto que ofrecemos, tendremos una vía mucho más sencilla y directa para mantener comunicación con él. Pero esto ya depende de nuestro formato.
Cabe destacar que todo lo explicado anteriormente, debemos adaptarlo a nuestra empresa, producto, o marca. Aunque vendamos lo mismo que nuestra competencia, nuestro tráfico cualificado puede ser muy diferente. Detectar esas diferencias, saber cómo captarlas y segmentarlos en nuestra web es lo más importante.